El viaje de Marta (Staff Only)

Beatriz Martínez FOTOGRAMAS
«Neús Ballús ya demostró su valía en ‘La plaga’, uno de esos trabajos limítrofes entre el documental y la ficción dotados de una sensibilidad especial. En él ya latía un cierto sentimiento de extrañeza y planteaba un interesante choque entre universos totalmente diferentes que terminaban convergiendo. Son algunos de los elementos sobre los que también bascula la magnífica ‘Staff Only’, que se centra en el shock tanto íntimo como cultural que experimenta una adolescente española que llega de vacaciones con su padre y su hermano pequeño a un resort de Senegal.

La directora convierte una película de aprendizaje en algo más que una exótica coming-of-age. La mirada observacional con la que filma sirve para captar todas las contradicciones del entorno. Así, el personaje de Marta (la debutante Elena Andrada) se rebelará ante su condición de turista y la supuesta superioridad de clase que eso le otorga para intentar integrarse en el ambiente de una manera más sana y desprejuiciada, más limpia y tolerante. Durante el camino descubrirá el amor, el desengaño, experimentará con los límites y mantendrá una tensa relación con su progenitor.”

Paula Arantzazu Ruiz, CINEMANÍA
“Como sucedía con su debut La plaga (2013), híbrido entre el documental y la ficción sobre cuatro vidas atravesadas por una misteriosa plaga que azotaba un espacio fronterizo de la provincia de Barcelona, Neus Ballús apuesta también en El viaje de Marta por una propuesta de varios niveles a partir de un argumento mínimo pero de amplia relevancia en el que se hilvanan el relato de iniciación, la mirada neocolonial o la percepción distorsionada del aprendizaje personal a causa de la mediatización de nuestras experiencias. Nada mal para un filme que tiene como premisa un inocente viaje familiar en un resort de África, probablemente el lugar menos pensado para explicar una historia de tal ambición y calado. Las apariencias no deberían engañarnos, nos va a acabar recordando con excepcional sutileza Ballús, quien se sirve de este escenario del turismo prefabricado para confrontarnos, desde los ojos de la protagonista (la debutante Elena Andrada), a las mentiras que registra la cámara de vídeo del guía del resort donde se hospedan, capaz de transformar las imágenes de unas vacaciones mediocres en recuerdos falsamente alegres. A punto de cumplir 18 años, Marta pretende huir de esas postales turísticas que le provocan vergüenza ajena, pero no podrá evitar caer en la trampa de sus propias fantasías escapistas. De la mano de esa actitud pueril, descubrimos que es dificilísimo ser una buena turista.”