Enrique Gato: “Coger las riendas de una nueva aventura de mi querido Tadeo es un acto de amor y de responsabilidad del más alto nivel”
«Esta vez Tadeo y compañía hacen parada en España y reflejarla con esa mezcla de encanto y acción extrema ha sido uno de los mayores regalos de la película»
“Coger las riendas de una nueva aventura de mi querido Tadeo es un acto de amor y de responsabilidad del más alto nivel” y continúa el director “De amor porque es como llevar de la mano a un hijo con el que comparto ya diecisiete años, y de responsabilidad porque quieres estar completamente seguro de que no vas a defraudarle al trazar su nueva historia”.
Con esta nueva aventura, Gato quiere que cada minuto en pantalla cuente, que cada personaje con el que se cruza sea memorable, que cada frase pese en los espectadores.
“Desde el primer momento quise que esta segunda parte no se sintiera como la inercia más elemental de la primera, sino como un gran paso”. Cualquier persona que conozca a Tadeo tiene que llevarse la sensación de que ha crecido a todos los niveles, mucho más allá de aquella primera aventura. Y cualquiera que aún no le conociera debería enamorarse de él en los ochenta minutos del metraje. Ese ha sido uno de los retos del director.
Y qué mejor reto que la búsqueda de uno de los mayores mitos de la humanidad: el collar del Rey Midas. Un collar que confiere a quien se lo ponga el poder de convertir cualquier cosa en oro. Un poder que esconde secretos inesperados y que pondrá a los protagonistas a prueba haciendo que se enfrenten a su propia ambición.
Un marco perfecto para mostrar algunas de las más espectaculares escenas que se han rodado nunca en nuestro país. Porque sí, esta vez Tadeo y compañía hacen parada en España, y reflejarla con esa mezcla de encanto y acción extrema ha sido uno de los mayores regalos de la película. Todo sumado a secundarios de lujo como el taxista gitano y la rata, hacen que esta parte del metraje sean de lo más recordadas de todo el film.
El Secreto del Rey Midas es una gran aventura épica contada a través de la ternura y la sencillez de sus protagonistas. Con una momia omnipresente, un perro loco y un loro mudo que no dejan hueco al aburrimiento, Tadeo Jones vive un nuevo episodio a la altura de lo que todo el mundo merece encontrarse en las salas de cine.