La leyenda de Los Planetas
Fuente: www.fotogramas.es
Nuevo trabajo de Isaki Lacuesta, en el que cuenta como codirector con Pol Rodríguez (Quatretondeta), con localizaciones en Granada, Sevilla, Madrid y Nueva York.
“CUANDO ME PREGUNTAN AVISO QUE NO ES UN DOCUMENTAL SOBRE EL GRUPO GRANADINO LOS PLANETAS, SINO UN FILM DE FICCIÓN SOBRE SU LEYENDA”.
Mis amigos me preguntan que si estoy filmando un documental sobre Los Planetas. No, les aclaro, se trata de una trama de ficción que empieza con una cartela que dice:
Esta película no es sobre Los Planetas sino sobre su leyenda. Puestos a aclarar equívocos, en la pantalla no se verá a ninguno de los componentes de la banda. La apuesta ha sido contar con músicos de Granada y actores como Daniel Ibáñez, que tiene su propia formación musical, para que todos pudieran tocar los temas originales del conjunto granadino. Los personajes no tienen nombre, salvo May, la que fue bajista en los dos primeros discos, que lo dejó cuando iban a grabar el tercero, y famosa porque, por timidez, tocaba siempre de espaldas al público. Será una voz narradora e interpretada por la malagueña Stéphanie Magnin, explica el cineasta, ganador del Goya al Mejor Guion Adaptado por el drama Un año, una noche, y por dos veces de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián a la Mejor Película, por Los pasos dobles y Entre dos aguas.
Álbum clave. De ese tercer disco, Una semana en el motor de un autobús (1998), que grabaron en Nueva York, partió el proyecto. Jota, el cantante y líder, le contó a Fernando Navarro, escritor y guionista (Verónica), además de su paisano y amigo, que ese álbum contaba una historia que podía llevarse al cine, pero no protagonizada por él sino por un personaje imaginario. Navarro la puso en marcha con Jonás Trueba que acabó dejándola y proponiéndole a Lacuesta que la dirigiese él. No lo dudé, recuerda, porque mi vocación frustrada es la de músico, y escribí un guion nuevo con Navarro. Realidad paralela. La narración parte de la premisa real de que Los Planetas se estaban descomponiendo a final de los años 90, cuando iban a pasar por tercera vez por un estudio de grabación. A partir de ahí nos inventamos una historia, y los hechos reales los llevamos a una dimensión imaginada, a una realidad paralela. Con Dani Ibáñez como líder; Mafo, músico que ha tocado en vivo con ellos y ejerció alguna vez como su road-manager, a la batería; Cristalino, el guitarrista, y Chesco Ruiz, bajista, componen el conjunto inventado. Este es el primer musical del cineasta. Lo más complejo, reconoce, es que la película sea narrativa pero al mismo tiempo musical, que se vean los ensayos y grabaciones, sin detener la acción.
